miércoles, 30 de marzo de 2011

CREACION DE LA BANDERA NACIONAL

CREACION DE LA BANDERA NACIONAL

CREACION DE LA BANDERA NACIONAL




A comienzos de 1812, Belgrano se encontraba ocupado en la erección de una fortaleza fluvial en Rosario, para responder a la reacción de los realistas que atacaban desde la Banda Oriental. En esas circunstancias, con motivo de inaugurarse las baterías de Rosario, Libertad e Independencia, y careciendo de bandera para ello, dispuso la confección de una con los colores de la escarapela. La ceremonia de inauguración, al decir de los historiadores y poetas, alcanzó contornos emotivos. Según Yaben : "Al ocupar las tropas su puesto de honor, enarbolaron la bandera azul celeste y blanca, desplegándose en paño batido por el viento, mientras la saludaba una salva de cañonazos. Así se inauguró la bandera argentina, en la tarde del 27 de febrero de 1812, en momentos en que el sol se ocultaba en el ocaso, besando con sus últimos rayos el símbolo sagrado de nuestra redención política".


En oficio al Triunvirato, Belgrano expresaba lo siguiente: "Las banderas de nuestros enemigos son las que hasta ahora hemos usado; pero ya que V.E. ha determinado la escarapela nacional con que nos distinguiremos de ellos y de todas las naciones, me atrevo a decir a V.E. que también se distinguieran aquéllas, y que en estas baterías no se viesen tremolar sino las que V.E. designe. ¡Abajo, Excelentísimo Señor, esas señales exteriores que para nada nos han servido y con las que parece que aún no hemos roto las cadenas de la esclavitud!".



La Bandera de España desde 1785 y hasta 1873 . Reempleada desde 1875 hasta 1931.



La Cruz de Borgoña fue bandera de ultramar entre 1506 y 1701 y empleada de modo irregular hasta 1793 .


Este documento revela el espíritu independentista de Belgrano, que en un acto verdaderamente revolucionario, creó nuestra enseña patria. El Triunvirato ese mismo día despachaba la orden de que, apenas fuera ésta recibida, debía partir para reemplazar a Juan Martín de Pueyrredón, Jefe del Ejército del Norte. Probablemente ambos oficios se cruzaron en el camino, pues Belgrano expone que se puso en marcha el 2 de marzo y la orden del gobierno, desautorizando su gesto de creación de una bandera, llegó al día siguiente.

El gobierno en oficio del 27 de junio de 1812 nuevamente lo desautoriza en nuevos términos. Este, dado la lentitud de las comunicaciones, recién en julio le llega a Belgrano la nota del Gobierno que desautorizaba en duros términos la creación de la bandera y ordenaba que "... haga pasar como un rasgo de entusiasmo el suceso de la bandera blanca y celeste enarbolada, ocultándola disimuladamente y subrogándola con la que se le envía, que es la que hasta ahora se usa en esta fortaleza que hace el centro del Estado; procurando en adelante no prevenir las deliberaciones del gobierno en materia de tanta importancia..." Prosigue amonestándolo en estos términos: "El gobierno, pues, consecuente con la confianza que ha depositado en V.S. no puede hacer más que dejar a la prudencia de V.S. misma la reparación de tamaño desorden; pero debe igualmente prevenirle que ésta será la última vez que sacrificará hasta tan alto punto los respetos de su autoridad y los intereses de la Nación…"



Belgrano acató la resolución gubernamental y en su respuesta del 18 de julio expresa entre otras consideraciones lo siguiente: "… en la batería que se iba a guarnecer no había bandera y juzgué que sería la blanca y celeste la que nos distinguiría como la escarapela, y esto, con mi deseo de que estas provincias se cuenten como una de las naciones del globo, me estimuló a ponerla…" Sin embargo, se vio obligado a recogerla y prometió "... la desharé para que no haya ni noticia de ella".
Si bien se desconoce el destino de esta primera bandera y los historiadores sostienen distintas hipótesis al respecto, si se puede afirmar que fue sustituida por la española hasta que ambas baterías fueron desartilladas en enero de 1813 y después, siguiendo el consejo del comandante de cívicos Celedonio Escalada, demolidas en marzo de ese año.


La bandera de Belgrano tuvo que esperar hasta que el Congreso de Tucumán, poco después de proclamarse nuestra Independencia, estableciera por ley del 25 de julio de 1816, la adopción de una bandera con los colores "celeste y blanco", tal como la había creado Belgrano el 25 de febrero de 1812.

 

 

JOSE ALI MORENO LOBO C.I 18953763

 

3 PARCIAL DE CRF

LAS PRIMERAS BANDERAS

LAS PRIMERAS BANDERAS

LAS PRIMERAS BANDERAS


LA PRIMERA BANDERA



Conforme a la tradición rosarina, la primera bandera de Belgrano, confeccionada por María Catalina Echavarria de Vidal, constaba de dos paños verticales, uno blanco del lado del asta, y otro celeste. Esta bandera fue enarbolada el 27 de febrero de 1812 en las barrancas del Río Paraná (Rosario). Los elementos de esta bandera coinciden en numero y disposición con la bandera de los Andes, a la que se agregó el escudo, y tiene sentido, porque es lógico que San Martín, al disponer su confección, debió necesariamente inspirarse en la Bandera que le legara o bien mostrara Belgrano, en el período en que ambos estuvieron juntos en el norte del país (enero a marzo de 1814). En un retrato de batalla durante la estadía de Belgrano en Londres (1815), aparece una bandera en el fondo con dos franjas horizontales, la superior blanca y la inferior celeste, por lo cual se puede suponer que las indicaciones fueron dadas por Belgrano.


Se desconoce las causas por las cuales comenzó a disponerse las franjas de distinta manera a la hasta este momento acostumbrada.


Las primeras indicaciones de la bandera de tres franjas horizontales aparece en una nota de fecha 16 de octubre de 1813, que envía Vigodet a su ministro de Estado en España: "Los rebeldes de Buenos Aires han enarbolado un pabellón con dos listas azul celeste a las orillas y una blanca en el medio".


BANDERA "REDONDA BLANCA"

Esta es la "bandera blanca" en que Belgrano mando "pintar las armas de la Soberana Asamblea General Constituyente, que usa en su sello". Después de hacerla bendecir se la entregó al Cabildo de Jujuy "para que la conservara" con el honor y valor que habían manifestado los dignos hijos de esa ciudad y su jurisdicción, que habían servido en las acciones del 24 de septiembre y 20 de febrero, según así lo escribe Belgrano al Excmo. Supremo Poder Ejecutivo, el 26 de mayo de 1813. A esta donación se refiere el Acta del Cabildo de San Salvador de Jujuy de 29 de mayo de 1813, en que deja constancia de haberle cedido tal insignia y puesto en mano de ese Ayuntamiento, la "Bandera Nacional nuestra libertad civil", como se dice en el Acta Capitular. La histórica insignia se conserva en Jujuy con gran devoción patriótica.
Esta bandera de Jujuy, no es la que enarbolara en Rosario el 27 de febrero de 1812, sino esta es una bandera blanca que cedió al Cabildo, en recuerdo, habiendo prestado la de su ejército para la víspera y Fiestas Mayas de 1813.


Lo que se conserva es un rectángulo de seda envejecido, de 1,65 m de largo por 1,46 m de ancho. La intemperie hizo que si bien se conserva el rojo del gorro frigio, el azul de la elipse se ha convertido en una mancha de tierra mojada con reflejos verdosos; el paño se ha patinado con un viejo matiz. En 1815 el coronel Francisco Pico la sacó de Jujuy con el Archivo de la Ciudad, dejando todo en Tucumán, a su paso para Catamarca. A requerimiento del Cabildo de Jujuy en 1816, la devolvió al gobernador Don Bernabé Aráoz. Fue depositada en la Iglesia Matriz, guardada en un principio en un mueble, se la colocó en un asta dentro del templo, cerca de una puerta donde sufrió la acción del agua y la luz. Esto la deterioró. Actualmente se encuentra en la Casa de Gobierno de Jujuy, en una urna o nicho.


Ricardo Rojas se ocupó de su historia en el estudio que le dedicó en el volumen II del Archivo Capitular de Jujuy, donde expresa que Belgrano la habría dado como símbolo de la Soberanía Nacional, para sustituir el antiguo estandarte de los Reyes, que simbolizaba la conquista extranjera. "Esta es una de las sugestiones que más contribuyeron a valorar la insignia jujeña, y hacer de ella un símbolo de nuestra nacionalidad. En el se cifran, por las controversias que ha sugerido su paño, todas las vacilaciones y dudas de nuestra patria naciente antes de 1813, y por las armas de la soberanía que están pintadas en ella, fijadse los emblemas de nuestra democracia triunfante".


SAN MARTÍN Y LA BANDERA DE LOS ANDES


San Martín tenía un elevado concepto de los símbolos patrios, y conforme a ello, se destaca el realce de la jura de la bandera nacional por el ejército en la ceremonia ocurrida en Mendoza el 5 de enero de 1817. Mitre hace un relato colorido: "Eligió por patrona del ejército a la virgen del Carmen -igual que Belgrano-, con la conformidad de sus oficiales". Mitre agrega: "Para la ceremonia sólo le faltaba la bandera". 2 No sabemos el porque de esta afirmación, existiendo ya bandera, como el mismo San Martín afirma en carta del 12 de abril de 1816 dirigida al diputado cuyano Tomás Godoy Cruz, en donde dice: ¿Hasta cuándo esperaremos para declarar la independencia? ¿No le parece a Vd. cosa bien ridícula acuñar moneda, tener pabellón y cucarda nacional, y por último hacer la guerra al soberano de quien en el día se cree dependemos? Estamos seguros que en el fracaso nadie nos ayudara y en la acción ganaremos más de un cincuenta por ciento. Animo, ¡que para los hombres de coraje se han hecho las grandes empresas!


Habiéndose declarado la Independencia el 9 de julio de 1816 y adoptado bandera, San Martín se dispuso a realizar su campaña a Chile. Según la narración de Mitre: "El 5 de enero de 1817, en vísperas de abrir su memorable campana de los Andes, dispuso que se jurase a la vez a la patrona del ejército y la nueva bandera celeste y blanca, inventada por Belgrano en 1812, inaugurada por este con una victoria en 1813, y recientemente reconocida coma bandera nacional por el Congreso de Tucumán, que acababa de declarar la independencia argentina". Esta bandera fue "bordada por las damas mendocinas y adornadas por ellas con piedras preciosas".
Debemos consignar que esta bandera no obedecía la resolución adoptada por el Congreso referente a un pabellón liso, desprovisto de atributos, ya que la Bandera de los Andes constaba de un gorro frigio. Esta bandera tuvo sólo dos franjas. Es posible que sólo tuviera dos franjas y no tres, debido a la escasez de sarga celeste existente. Esto llevaría a una reducción del tamaño de la bandera. Otra razón que dan historiadores tales como Félix A. Chaparro, Juan Beverina y Vidal Ferreyra, es que San Martín adoptó las dos fajas verticales como adhesión a la bandera de Belgrano.


Esta bandera es la que se encuentra actualmente en la Casa de Gobierno de Mendoza.
Es interesante el testimonio de Laureana Ferrari de Olazábal, en carta escrita en Buenos Aires, el 30 de noviembre de 1856, a su esposo, pidiéndole detalles de una cena celebrada en casa de los Ferrari, con la presencia de San Martín, para recordar datos porque esta escribiendo sus memorias de la guerra de la Independencia. Dice: "Empezaré por recordarte aquella comida de Navidad de 1816; rodeaban nuestra mesa San Martín en una cabecera, en la otra mi padre, hacia la derecha del que estábamos Remedios Escalada, Las Heras, Dolorcita Prats de Huisi, Mariano Necochea, yo, tú, Merceditas Alvarez, José Melian y Margarita Corvalán; hacia la derecha de San Martín mi tío, Leonor, Manuel Escalada, Merceditas Zapata, mi hermano Joaquín, Elcira Anzorena, Matías Zapiola, Carmen Zuloaga, Miguel Soler y tu hermana Pepa; al terminar la comida y brindar por los presentes y por nuestra patria, San Martín manifestó deseos de que se confeccionara una bandera para su ejército, y nos comprometimos a proporcionarla". Continúa narrando la búsqueda de la tela hasta llegar a una vieja tiendita, y "cuál no sería nuestra alegría cuando al observar las pocas piezas de tela que hacia, encontramos justamente una color de cielo como deseaba San Martín". La adquirieron junto con tela blanca de parecida calidad y "volamos a casa con nuestro hallazgo".

Inmediatamente Remedios se puso a coser la bandera mientras las damas preparaban la seda para bordar. De dos de mis abanicos sacamos una cantidad de lentejuelas de oro, de una roseta de diamantes de mamá sacamos varios de ellos con engarce para adornar el óvalo y el sol del escudo, al que pusimos varias perlas del collar de Remedios. En cuanto estuvo hecha la bandera nos pusimos a bordar dirigidas por Dolorcita Prats. "Prometieron a San Martín que "el estandarte" estaría listo para el 5 de enero y cumplieron.


Es interesante destacar el papel que tuvo la mujer en el proceso revolucionario y en las guerras de la Independencia. Mujeres de todas las clases sociales participaron, ya sea donando sus joyas, esclavos, o bien ofreciendo sus hijos a la Patria. También acompañaron los ejércitos patrios, se desempeñaron como espías, y mantuvieron la economía doméstica cuando sus esposos, padres e hijos se encontraban desempeñando en los ejércitos patrios. Las mujeres mendocinas, como figura en este testimonio, respondieron al pedido de San Martín, de confeccionar la Bandera de los Andes. Otras mujeres se desempeñaban como costureras, hilanderas y tejedoras y confeccionaban los uniformes del ejército y los ponchos que cubrirían a los soldados en el duro cruce de los Andes.


Acuarela de Vidal, septiembre de 1816. Representa El Fuerte de Buenos Aires, con la Bandera Nacional celeste y blanca de tres fajas. (Colección de A.B. González Garaño)


BANDERA DEL CORONEL PIZARRO


Existe en Córdoba en la Iglesia de Santo Domingo depositada en el camarín de la Virgen del Rosario una bandera argentina, conocida con el nombre de bandera del coronel Pizarro. Esta enseña es de seda color marfil, con fondo celeste descolorido por el tiempo, de forma rectangular de 75 centímetros por lado, en cuyo centro se destaca bordado en realce el escudo de la Asamblea del año XIII, circundado por una Leyenda en forma de orla que dice: "Libertad, Unión, Independencia". En cinta que le sirve de recuadro léese esta inscripción: "Regimiento de Caballería Nacional de Mendoza. Atravesó los Andes y libertó tres Repúblicas". Esta bandera corresponde considerarla como una divisa del Ejército de los Andes. Fue su depositario original el coronel Manuel Antonio Pizarro, oficial del ejército de San Martín, que se encontró en Chacabuco y Maipú, marchó al Perú y regresó a la Patria después de Ayacucho.


BANDERA DEL ALMIRANTE BROWN


Esta divisa fue entregada al Almirante Brown después del triunfo naval de Los Pozos. María Sánchez de Mendeville se la ofreció en un acto público celebrado el 3 de julio de 1826. La bandera está confeccionada a franjas horizontales azul, blanca y azul, en el centro entre gajos de laurel aparece en letras de oro la fecha "11 de junio de 1826". Hoy en día se conserva en el Museo Histórico Nacional.


BANDERA DE MACHA



Respecto de la autenticidad y valor histórico de las llamadas "Banderas de Macha", que presuntivamente habría llevado el General don Manuel Belgrano en su campaña libertadora al Altiplano en 1813, el Instituto Nacional Belgraniano, como organismo de consulta y asesoramiento (Art.15 del Decreto del P.E.N. Nº1435/92), informa:


1º En 1885 en ocasión de hacerse una limpieza general en la capilla de Titiri de Macha, situada a tres leguas del campo de batalla de Ayohuma, detrás de unos cuadros antiguos fueron encontradas dos banderas. Una de ellas constaba de los colores azul, blanco y azul, de dos metros treinta y cuatro centímetros de largo por un metro cincuenta y seis centímetros de ancho. Esta divisa fue entregada por el Gobierno de Bolivia al Encargado de Negocios de la Argentina, Dr. Don Alberto Blancas, previa acta labrada el 23 de mayo de 1896. En la actualidad, la misma se conserva en el Museo Histórico Nacional, sito en la Ciudad de Buenos Aires . La segunda bandera de Macha, conservada en la localidad de Sucre (Bolivia) presentaba los colores rojo, azul y rojo. Pero se ha demostrado que el rojo correspondía a la envoltura o funda en que se guardaba, permitiendo observar que los verdaderos colores son: blanco, azul y blanco.

2º L a falta de documentos fehacientes hasta el día de hoy de ninguna manera autoriza a declarar o rechazar la autenticidad de las llamadas "Banderas de Macha", motivo por el cual distinguidos historiadores de ambos países están a favor o en contra de esa tesitura;

3º Indiscutiblemente, ninguna de ellas pudo haber sido la Bandera que el General Belgrano, izó en Rosario de Santa Fe el 27 de febrero de 1812, por cuanto el prócer marchó a hacerse cargo del Ejército Auxi1iador del Perú, sin haberse enterado de la desaprobación gubernativa, al margen de que en ningún caso pudo haberla llevado consigo, por cuanto la Bandera no es patrimonio del Comandante Militar, sino de la Guarnición correspondiente, ahora como entonces.

4º Las susodichas banderas, halladas, como se dijo, clavadas en la pared detrás del altar mayor en el curato de Macha (Bolivia) en el año 1885, en ningún momento se probó que hubieran pertenecido al Ejército del General Manuel Belgrano, batido heroicamente en Vilcapugio el 1º de octubre de 1813. El 14 de noviembre del mismo año, en las pampas de Ayohuma, intentó el general Belgrano nuevamente derrotar al enemigo con resultado adverso, ignorándose desde entonces el destino de la enseña.

5º Como dicha Iglesia está cerca del lugar donde Belgrano libró sus infortunados combates, el hallazgo de esas banderas en 1885 dio pábulo a la creencia de que se trataba de las banderas de Ayohuma, asunto no probado históricamente. Por orden del Arzobispado, las "banderas de Macha" fueron trasladadas a Sucre.

6º El Gobierno de Bolivia, por gestiones del nuestro; hizo entrega, en 1896, de una de las mencionadas banderas. La otra quedó en el altiplano, por espontánea y expresa disposición de nuestro Ministro Plenipotenciario Dr. Alberto Blancas y se conserva en el Museo "Casa de la Libertad" en Sucre.

7º La Bandera que se repatrió se custodia en el Museo Histórico Nacional . Descolorida y deterioriorada se compone de fajas celestes y una blanca en el centro. Por su gran tamaño (Bandera de Batería) la disposición de sus colores, que oficialmente se sancionan por Resolución del Congreso de Tucumán el 20 de julio de 1816 (ampliada el 9 de enero de 1818 con la inclusión del sol en el paño blanco para distinguir la bandera de guerra de la Bandera Mercante); razones geográficas y de contextualización histórica, hacen pensar al eminente historiador militar, Cnl. D. Juan Beverina, que la bandera nacional encontrada en Macha no es la que Belgrano llevó en 1813 en su desgraciada campaña al Alto Perú y que asistió a los combates de Vilcapugio y Ayohuma. Ello lo expone en su interesante obra "La titulada bandera de Ayohuma".

8º Nuestra Academia Nacional de la Historia en su sesión 870 del 23 de julio de 1968 aprobó la iniciativa del eminente historiador y Miembro de Número, Dr. Ernesto J. FITTE, en el sentido de gestionar ante Bolivia la entrega en donación de la otra Bandera de Macha "que se supone, fue llevada por Belgrano al Alto Perú", elevándose el pedido correspondiente a nuestra Cancillería el 20 de agosto de 1968, donde se explicitan todos los antecedentes sobre las dos Banderas halladas en el curato.
Más aún en esa presentación y como argumento decisivo ofrecieron al Sr. Ministro de Relaciones Exteriores el dictamen presentado el 6 de diciembre de 1958 por los académicos Ricardo Piccirilli, Raúl A.Molina y Humberto F .Burzio, que dice: "Si la Bandera de Macha conservada en el Museo Histórico Nacional, es considerada divisa nacional, la segunda merece las mismas consideraciones históricas desde que fue guardada con idéntico celo como la primera y le corresponde análoga exégesis". Entendemos que es la posición más ortodoxa y correcta a la que adherimos plenamente.

9º Poseyendo la Nación Argentina una de esas banderas y habiéndose dejado la otra a la hermana república, va de suyo que no procede de manera alguna gestionar su entrega, salvo expresa y espontánea voluntad de ese país en retribuirla.

10º La cuestión de lo procedente de la devolución de la bandera de Macha por parte de la República de Bolivia es un asunto sumamente delicado, que puede rozar las buenas y fraternales relaciones con la nación hermana.


*La presente reseña, que sirve de atenta aclaración histórica, se elaboró, en base a notas, informes y memorias oficiales, en virtud de requerimientos de la Cancillería Argentina y de distintos organismos oficiales.

 

JOSE ALI MORENO LOBO C.I 18953763

 

3 PARCIAL DE CRF

LA BANDERA, LOS COLORES Y SU SIMBOLO

 

LA BANDERA, LOS COLORES Y SU SIMBOLO

LA BANDERA, LOS COLORES Y SU SIMBOLO

ORIGEN DE LOS COLORES DE LA BANDERA

• El escudo de Buenos Aires.

La Dra. Patricia Pasquali sostiene que los colores celeste y blanco surgieron cuando la Revolución, nacida en Buenos Aires, debió imponerse al Interior del país, donde se levantaron focos contrarrevolucionarios, tales como: Córdoba, Montevideo, Paraguay y Alto Perú.
En esa ocasión utilizaron los colores porteños, es decir los del escudo de Buenos Aires, existente desde 1649. Este estaba constituido por un óvalo, en cuyo cuartel inferior se dibujaba un río "plata" (blanco), surcado por dos barcos en direcciones contrarias y en el que asomaba parte de un ancla y en el superior un cielo "azur" en el que volaba la paloma de la Trinidad. Se simbolizaba de esta manera los nombres de la ciudad-puerto.

Uno de los testimonios que avala esta posición es el siguiente. La correspondencia dirigida por el embajador español en la Corte de Río de Janeiro, marqués de Casa Irujo, al gobernador de Paraguay, Bernardo de Velazco, datada el 8 de abril de 1811, manifestaba lo siguiente: "Ayer tarde entró aquí un barco procedente de Buenos Aires y cuyo capitán ha declarado que el Sr. Virrey Elío había renovado el bloque con el mayor vigor y que el día antes de la partida de Buenos Aires, el populacho andaba muy alborotado, adornando sus sombreros con lazos azules y blancos y tremolando una bandera en que se veían dos navíos en rumbo encontrado y con un ancla contenida en una corona con varias letras iniciales pero significativas de que no se acuerda exactamente"

Cabe aclarar, que los colores azul-celeste y blanco: "...en cintas, moños y lazos, fueron distintivos de los patriotas al tiempo de las invasiones inglesas"



• Los colores de los Borbones


Antes de ocuparnos de esta postura, debemos interiorizarnos en las banderas que se utilizaban en España. Al unirse Castilla y Aragón surgió la bandera roja y gualda (gules y oro), producto de la unión de los colores dominantes respectivamente en la heráldica de esos reinos .


Al comenzar el siglo XVIII, al asumir la dinastía de los Borbones, se reformaron las banderas. Se autorizaron sólo tres y luego dos por cada batallón. Con respecto a los colores, en el reglamento de Felipe V, de 28 de febrero de 1707, se ordenó el uso obligatorio de las tres aspas de Borgoña sobre fondo blanco. Se conservaron leones y castillos y se acantonaron los extremos de las aspas con las armas de cada ciudad, provincia o reino y comenzaron a usarse el azul y blanco de la Casa Real, respetándose las aspas que se habían introducido con Felipe el Hermoso, marido de Juana, hija de los Reyes Católicos. Desde 1734, se ordenaron tres banderas por cada regimiento, todas blancas. La coronela del primer batallón privilegiado llevaba escudo real en el medio y, en su centro, la lis blanca en campo azur. Los otros dos batallones llevaban cruces de San Andrés. Esta estructura militar fue conservada por los Patricios de Buenos Aires.

Carlos III, al enfrentarse en las guerras con Francia, que mantenía pendones semejantes a los españoles, dispuso por real decreto de 1785, la vigencia de los colores rojo y gualda en las banderas de los navíos de la Real Armada y en las plazas marítimas, como Buenos Aires. Los regimientos mantuvieron la primacía del blanco, pero debían poseer una única bandera .
Los historiadores que sostienen que Belgrano se inspiró en los colores de los Borbones al crear la bandera se basan en que estuvieron presentes en el Consulado, cuyo secretario perpetuo–como bien sabemos- fue Don Manuel Belgrano.


Según el Acta de instalación del Consulado la enseña elegida por esa corporación tenía los colores blanco y celeste. Estos colores responden a la banda de la Real Orden de Carlos III, establecida en 1771 por ese rey, quien se inspiró en la túnica y manto de la Virgen en su advocación de la Inmaculada Concepción, declarada Patrona Universal de los Reinos de España e Indias en 1760. La condecoración que se creó para la Orden pendía de una cinta celeste-blanca-celeste, como la banda de nuestros presidentes, colocada desde el hombro derecho a la faltriquera izquierda. En el famoso cuadro de Goya sobre la familia real se observa a Carlos IV usando esta condecoración. Mitre sostuvo a partir de 1878 esta interpretación, basándose en esa pintura, ya que antes había adherido a la tesis que lo relacionaba con el uniforme y penacho de los Patricios.


Según Ovidio Giménez, Belgrano, quien permaneció en España durante ocho años, no podía desconocer los colores de la Orden de Carlos III y su relación con los colores de la Inmaculada Concepción.


Los investigadores que se oponen a esta hipótesis, entre los que se encuentra Patricia Pasquali, sostiene que Belgrano, que pertenecía al grupo más radicalizado de la Revolución –es decir al morenista-, no podía adoptar una postura "fernandista", cuando se pretendía la independencia de España y sus monarcas.

• Los colores del manto de la Virgen

Los colores del manto de la Virgen se asocian a los de los Borbones. Guillermo Furlong señala que "al fundarse en 1794 el Consulado, quiso Belgrano que su patrona fuese la Inmaculada Concepción y que por esta causa la bandera de dicha institución constara de los colores azul y blanco. El P. Salvaire confirma nuestra opinión al afirmar que con indecible emoción cuentan no pocos ancianos, que al adjudicar Belgrano a la gloriosa bandera de su Patria los colores blanco y azul celeste, había querido, cediendo a los impulsos de su piedad obsequiar a la Pura y Limpia Concepción de María, de quien era ardiente devoto . Estas palabras fueron tomadas de José Lino Gamboa y de Carlos Belgrano, hermano del general, a quien atribuyeron haberse amparado en el Santuario de Luján" .
Belgrano juró defender como dogma la Inmaculada Concepción en la Universidad de Salamanca el 6 de febrero de 1793 .


Otro de los elementos a tener en cuenta, es lo realizado por Bolívar en Caracas, importante foco revolucionario de América del Sur, al igual que Buenos Aires. "Bolívar, como orador en la Sociedad Patriótica, formula una vehemente instigación a la osadía; el 4 de julio de 1811, Peña, ante el Congreso, hizo valer la opinión, ahora revolucionaria, de Bolívar: ¡Detestamos a Fernando VII! El 8 de julio se hizo conocer la 'Declaración de Independencia de la Confederación Americana de Venezuela: art. 8: ¿Juráis a Dios y a los Santos Evangelios que estáis tocando, reconocer la soberanía y absoluta independencia, que el orden de la Divina Providencia ha restituido a las Provincias de Venezuela ...de toda sumisión a la monarquía española...y conservar y mantener pura e ilesa la santa Religión Católica Apostólica romana, única y exclusiva de estos países y defender el misterio de la Concepción Inmaculada de la Virgen María, nuestra Señora? '¿Qué tiene que ver el misterio...? Un periódico caraqueño dio la respuesta al enigma.' El pueblo no apoyaba a los separatistas que se habían escudado en el misterio de Fernando VII. Hubo que recurrir a otro misterio, el de la Inmaculada Concepción, para lograr el consenso del arzobispo y de la sociedad" .


• La sociedad patriótica y el grupo morenista


El grupo liderado por Mariano Moreno era el sector más decidido de los revolucionarios. Moreno, al ser desplazado del gobierno por el grupo moderado o conservador, encabezado por Saavedra, aliado a los diputados del Interior, cuya principal figura era el deán Gregorio Funes, proponía una línea de conducta drástica.


Numerosos testimonios confirman la utilización de los colores celeste y blanco desde el inicio de la Revolución. Seleccionaremos algunos de ellos:

Ignacio Núñez en sus Noticias Históricas consignaba que el 9 de julio de 1810: "El Ejército marchó de Monte Castro cantando victoria entre las aclamaciones de un concurso extraordinario; y la escena de ese día no se ha reproducido ni se reproducirá en Buenos Aires: los soldados llevaban en sus sombreros la cucarda española amarilla y encarnada, y en las bocas de los fusiles cintas blancas y celestes."

José de Moldes, gobernador de Mendoza, el 31 de diciembre de 1810 le comunicaba en oficio dirigido a la Junta de Gobierno de Buenos Aires, haber armado dos Compañías de alabarderos, y agregaba: "A estas dos compañías he puesto escarapela nacional, que he formado con alusión al sur, celeste, y las puntas blancas por las manchas que tiene este celaje que ya vemos despejado: el modelo irá en la primera ocasión". Afirmaba haber adoptado para distinguir las graduaciones de los oficiales un sol y aclaraba que ellas "olvidan el uso de nuestros tiranos y tiene alusión con lo más sagrado que adoraron nuestros abuelos" (en alusión al Inti incaico). Finalizaba de esta manera: "La reunión de las provincias parece que da margen para considerar llegado el tiempo del uso de una cucarda nacional y de una graduación propia de ella, más cuando la tienen todas las naciones y que es precisa para que nuestros paisanos levanten la cabeza que aún llevan baja. Desearía fuese de la aprobación de V.E. y en el ínterin viene la orden de V.E. la tengo colocada en mi sombrero" .


La Sociedad Patriótica, creada el 21 de marzo de 1811, tenía por objetivo reanimar el espíritu revolucionario y sus miembros llevaban cintillos celestes y blancos prendidos en el sombrero o en el ojal de la solapa, al igual que los regimientos América y Granaderos de Fernando VII, cuyos comandantes, los coroneles Domingo French y Juan Florencio Terrada, fueron activos miembros esa institución.


En relación con los colores utilizados por la Sociedad Patriótica, documentos de 1811 aseveran que en el mes de febrero de 1811 "se descubrieron unas escarapelas cuya significación era la libertad" y que eran "escarapelas fondo celeste pero no se hicieron públicas hasta el mes de marzo y se consagraron el día 23, al quedar constituida formalmente la Sociedad Patriótica en el café de Marco (o Mállco, como lo llama V.F. López), situado en la esquina del costado de San Ignacio" .


Según el testimonio de Ignacio Núñez, contemporáneo a los sucesos, el presidente Saavedra recibió la denuncia de "que se hacían invitaciones para una reunión armada por medio de agentes que se distinguían con una escarapela blanca y celeste y ordenó prender a los que encontrasen con divisas blancas y celestes y a los que pareciesen sospechosos". A la una está llena la galería de la Fortaleza que miraba al norte, porque pasaban de ochenta los jóvenes, de menos de veinticinco años. Varios de ellos se presentaron en la galería de su prisión con la cucarda que la había provocado. Y allí el secretario Hipólito Vieytes repitió interminablemente este interrogatorio: "Qué sabe ud. de una reunión de ciudadanos? No se pronuncia, por el gobierno, la palabra libertad, que sonaba a oposición, se dice que era una divisa diferente a la que cargan los españoles para combatir contra la revolución". El coronel French y el teniente coronel Beruti, comandante y segundo del regimiento América, eran cabezas decididas en la organización de la sociedad y contaban con el concurso de los oficiales. El general Belgrano prestaba también su apoyo. Domingo French era hombre que respondía personalmente a Belgrano, y con Beruti eran jefes de los hombres de acción y de los chisperos".

• El cielo


Alberdi nos ofrece una interpretación poética que no se relaciona con la verdad histórica. En su obra, La Revolución de Mayo, afirma: "España tiene la suya (se refiere a la bandera), nosotros tengamos la nuestra. Para representar la Libertad, que es hija del cielo, nada más lindo que los colores del mismo cielo".

Al describir la bandera menciona: "El que resplandece sobre nuestras cabezas, nos presenta el diseño así: las manchas blancas del sud, sobre el fondo azulado. He ahí nuestro estandarte: la imagen concisa de nuestro cielo y de una causa que también es hija del cielo, porque es la causa del Evangelio, la causa de la Libertad, de la Igualdad, de la Fraternidad...".

 

JOSE ALI MORENO LOBO C.I 18953763

 

3 PARCIAL DE CRF

CRONOLOGIA DE LA BANDERA

CRONOLOGIA DE LA BANDERA

CRONOLOGIA DE LA BANDERA

• Día 13 de febrero de 1812 : Belgrano oficia al gobierno proponiendo la adopción de una escarapela nacional para los soldados de la patria.

• Día 23 de febrero de 1812 : se pone en uso la escarapela nacional.

• Día 27 de febrero de 1812 : Belgrano enarbola en las barrancas del río Paraná (Rosario) por primera vez la Bandera Nacional, informando al gobierno: "Siendo preciso enarbolar bandera y no teniéndola, mandela hacer blanca y celeste, conforme a los colores de la Escarapela Nacional. Espero que sea de la aprobación de V.E."

• Día 3 de marzo de 1812 : el gobierno desaprueba la creación de la nueva bandera, jaqueado por la situación política internacional.

• Día 23 de agosto de 1812 : Primer embanderamiento con los colores celeste y blanco que ocurrió en la Iglesia de San Nicolás de Bari donde se celebró un oficio religioso para festejar el aplastamiento de la conjuración de Alzaga con asistencia de algunos triunviros, entre ellos Azcuénaga. La torre de la Iglesia de San Nicolás y un tablado a sus pies aparecieron adornados con siete banderas bicolor (celeste y blanco).

• Día 5 de octubre de 1812 : Beruti en sus "Memorias curiosas", dejó asentado "… que el 5 de octubre, cuando en esta capital se difundió la noticia de la victoria de Tucumán, a la puesta del sol se arrió la bandera rojo y gualda del Fuerte y en la misma asta se izó un gallardete celeste y blanco, que dominaba a la insignia amarilla y encarnada que quedaba debajo".

• Día 20 de febrero de 1813 : ondea por primera vez en una batalla la Bandera de la patria, de acuerdo a lo vaticinado por el héroe cuando se lo desautorizó por haberla enarbolado en sus baterías del Rosario: "La guardaré silenciosamente para enarbolarla cuando se produzca un gran triunfo de nuestras armas". Y ello había ocurrido en Tucumán el 24 de setiembre de 1812 con las tropas a su mando.

• Día 13 de febrero de 1813 : después de cruzar el río Pasaje (hoy Juramento) el Ejército del Norte, que ha triunfado en Tucumán, jura obediencia a la Asamblea del Año XIII en presencia de la bandera celeste y blanca, sostenida por el Barón de Holmberg.

• Día 27 de abril de 1813 : la célebre Asamblea de ese año resuelve por Decreto que "deberán sustituirse a las Armas del Rey que se hayan fijadas en lugares públicos […], las Armas de la Asamblea tan sólo permanecerán de aquel modo en las Banderas y Estandartes que las tengan".

• Día 25 de mayo de 1813 : en ocasión de celebrarse el aniversario de la Revolución, el gobierno volvió a ser asaltado por las dudas y optó por una solución intermedia. No usar la vieja bandera hispánica porque era afrentar al pueblo, ni tampoco levantar un nuevo pendón, por cuanto podía traer complicaciones con Inglaterra. Un testigo anotó "que ese día no se levantó bandera española en la Fortaleza, pero que se hicieron salvas".

• Día 16 de octubre de 1813 : el Gobernador de Montevideo Don Gaspar de Vigodet, ofició a su Ministro en España: "Nos enteramos que los rebeldes de Buenos Aires han enarbolado un pabellón con listas azul celeste a los costados y uno blanco en medio".

• Día 17 de abril de 1815 : sucede algo trascendental en los anales patrios, Beruti, en sus Memorias asienta con verdadera emoción: "Este nuevo día amaneció […] puesta en el asta de la Fortaleza, la Bandera de la Patria, celeste y blanca, primera vez que en ella se puso, pues hasta entonces no se ponía otra sino la española cuya bandera la hizo poner el Comandante de la Fortaleza, que el día antes fue nombrado para su cuidado y defensa, el Coronel Luis Beruti, con lo cual entusiasmó sobremanera el pueblo en su defensa, y desde este día ya no se pone otra sino la de la Patria". Esa fecha (dice el doctor Ernesto Fitte) es una jornada a señalar. La insignia nacional nació a la luz del pueblo un 17 de abril de 1815, como culminación de un largo proceso.

• Día 20 de junio de 1816 : habría de ser el Congreso de Tucumán quien pondría fin al angustioso problema, sancionando la ley por la cual se acuerda a la bandera celeste y blanca, el carácter de distintivo nacional. El diputado Gascón fue el que mocionó en ese sentido (aprobado por unanimidad) y el día 25 de dicho mes se aprobó el texto completo, redactado por el Secretario Serrano y que fue aprobado sin modificaciones. Decía así: "Elevadas las Provincias Unidas en Sud América al rango de una Nación, después de la declaratoria solemne de su independencia, será su peculiar distintivo la bandera celeste y blanca de que se ha usado hasta el presente, y se usará en lo sucesivo en los ejércitos, buques y fortalezas, en clase de bandera menor, ínterin decretado al término de las presentes discusiones la forma de gobierno más conveniente al territorio, se fijen conforme a ello los jeroglíficos de la bandera nacional mayor".

• Setiembre de 1816 : Un gran acuarelista inglés Emeric Essex Vidal, desde la borda de la fragata inglesa "Hyacinth", pintó una acuarela de gran valor artístico, donde se ve a pleno color la insignia azul y blanca tremolando en la torre del Fuerte de la ciudad.

• Día 25 de febrero de 1818 : En cuanto al pabellón nacional, se planteó el problema que, como los mismos colores celeste y blanco de éste, componían también los estandartes o guiones que acompañaban a los generales al entrar en campaña, era conveniente añadir una marca o particularidad que determinase el significado de una u otra divisa. Consiguientemente, en esa fecha, el Diputado Chorroarín, a través de un dictamen que le fuera encomendado, opinó que "conservándose los colores [...] en el modo y forma hasta ahora acostumbrado, se añadiese […] a la bandera de guerra un sol pintado en medio de ella. Igual temperamento habría de seguir con la bandera directorial, pero en este caso el distintivo sería bordado y caer a la altura del pecho de quien fuese mandatario en ejercicio del cargo".

• Día 16 de marzo de 1818 : el Soberano Congreso dispuso "que la Bandera de Guerra Nacional se componga de tres tiras horizontales; la de en medio blanca, ocupando la mitad, y la alta y baja azules iguales, esto es del quinto de anchura, con un sol en la lista de en medio; y la de los buques mercantes lo mismo sin sol", según lo que participó el Comandante General de Marina, Don Matías de Aldao, al Capitán del Puerto de Buenos AIRES
 
 
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BELGRANO Y EL MONUMENTO NACIONAL A LA BANDERA

BELGRANO Y EL MONUMENTO NACIONAL A LA BANDERA

BELGRANO Y EL MONUMENTO NACIONAL A LA BANDERA







En 1940 un concurso a nivel nacional, de proyectos para un monumento a la bandera en la ciudad de Rosario, otorgó el primer premio al trabajo realizado por los arquitectos Angel Guido y Alejandro Bustillo, junto con la participación de los escultores José Fioravanti y Alejandro Bigattti. El proyecto original solamente incluía lo que actualmente se llama la "Torre Central" de 75 metros de altura, con el ascensor que culmina en un mirador, " La Cripta del general doctor Manuel Belgrano", las esculturas de distintas escalas en bronce y en mármol y los relieves también en distintas escalas.

La labor del arquitecto Guido, posibilitó que el primer proyecto se ampliara, conformando un conjunto más complejo, que además de "La torre", incluyera el "Propileo Triunfal de la Patria" con la "Galería de Honor de las Banderas de América", la "Escalinata Cívico Monumental" y el "Mástil". Este proyecto implicaba que el conjunto tenía que estar rodeado por un Parque a la Bandera que abarcaba las calles Buenos Aires, Rioja y el río Paraná. Esta última idea sólo se pudo realizar parcialmente, al igual que el proyecto de traer los restos de Belgrano, para ubicarlos bajo " La Cripta" de la Torre.

Toda la obra se realizaría en mármol travertino de San Luis, natural, sin patinar. En 1943 comenzaron los trabajos, culminando en 1957. El 20 de junio de ese año fue inaugurado el Monumento Nacional a la Bandera, en medio de la alegría de todo el país.

Simbología

El monumento a la Bandera no sólo está pensado como un edificio público de carácter monumental, sino como un sitio sagrado. Decimos que es un sitio sagrado, pues en él flameó por primera vez nuestra bandera, porque cada detalle guarda relación con la obra de su creador, con los momentos históricos donde se construyó la argentinidad y con todos aquellos que sintieron que el mayor sacrificio de un hombre es entregar la vida por la Patria.
Por lo tanto no es una obra para entender racionalmente sino que es un sitio para sentir. Está relacionado al estremecimiento que sentimos cuando vemos izar nuestra bandera.

La Torre Central

Expresa a " La Patria" a través de la proa de una nave victoriosa que surca las aguas para llevar y explicar al mundo entero los hechos trascendentales que hicieron a nuestra historia, nuestra geografía y nuestra fe en Dios Todopoderoso

Para dar la sensación que la proa avanza, existen una serie de chorros de aguas a distintos niveles, que golpean una escalera de contrafuertes, imitando las olas que dejan los barcos al avanzar. Esta sensación que no es común en la arquitectura, es muy posible que el arquitecto Guido la tomara de las ciudades y monumentos precolombinos, donde la mayoría de estos hechos tienen "movimientos, aprovechando el traslado y los ciclos del sol.
Un Recorrido Munucioso por el Alma Argentina

" La Patria Abanderada": Ubicada al frente como un monumental mascarón de proa, obra de Bigatti en bronce, posiblemente inspirada en "La victoria de Samotracia", se encuentra bendecida por una gigantesca cruz que sobresale por atrás, identificatoria de que somos un pueblo católico, y del catolicismo que profesara en vida Belgrano.

"Los dioses del Océano Atlántico y del Río Paraná": Se encuentran recostados sobre la "ola" superior, a ambos lados de la torre, con fuerte inspiración en Neptuno, el dios del mar. El barco de la Patria, necesita surcar las aguas del río Paraná y luego el océano Atlántico para llevar al mundo su mensaje y por esta circunstancia se encuentran representados esos elementos geográficos.

El "Río Paraná": Realizado por Fioravanti en mármol, es una monumental figura de facciones americanas, representativa de uno de los ríos más grandes y anchos del mundo y que sostiene una fauna ictícola propia del río, como emblema de su riqueza. El "Océano Atlántico", figura de parecidas dimensiones y materiales que el anterior pero en este caso con facciones europeas y aprisionando peces míticos, dada la extensa historia que existe al respecto, es obra de Alfredo Bigatti.

"Las damas mendocinas bordan la Bandera de los Andes " y el "Juramento de la Bandera de los Andes": Estos dos relieves se encuentran a cada lado de la base, en donde en el primero, obra de Fioravanti, se plasma a las damas confeccionando la bandera que el General San Martín utilizará para cruzar la cordillera de los Andes y liberar a Chile y Perú. En el otro, Bigatti, muestra al General San Martín flameando la bandera, mientras arenga a las tropas, exigiendo morir en defensa de la primera bandera independiente que se bendice en América.
" La Pampa" y "Los Andes": En la parte media de la torre se encuentran representados en bronce, por un lado la pampa y por el otro lado la cordillera de los Andes. "Los Andes", cuyo autor es Fioravanti, expresa la estampa recia y severa del hombre de la montaña, de pie junto al potro, mientras que " La Pampa", de Bigatti, muestra la mezcla de aborigen y europeo, como el vigor que impulsa a la nacionalidad.

"Los cuatro puntos cardinales": En uno de los sectores más altos, para que puedan ser bien observados y hacia los cuatro puntos cardinales, se orientan figuras de mármol que los representan, acompañados de diversos atributos geográficos, como el caso del "Sur", que sostiene cuatro estrellas simbolizando " la Cruz del Sur", que solamente se observa desde este hemisferio. El "Norte" y el "Oeste" son de Fioravanti, y el "Sur" y el "Este" son de Bigatti.
De la Cripta de Belgrano a la Escalinata

"El Atrio de la Patria": Se encuentra en la parte trasera de " La Torre", a cuyos costados como gigantescos cuadros de una Iglesia se ubican los relieves del momento de la "Creación de la Bandera" de Fioravanti y el "Juramento de la Bandera en Jujuy", de Bigatti.

" La Madre Patria": Es una monumental escultura de bronce, realizada por Fioravanti, ubicada en un nicho y sobre un pedestal, como un "altar", rodeada de los escudos provinciales y el escudo nacional, como una gigantesca aureola de estrellas. Su ubicación frente a " La Escalinata Cívico-Monumental" y los brazos levantados, pareciera querer bendecir y agradecer a todos aquellos que se congregan para rendir tributo al máximo símbolo patrio, a su creador y a los héroes que hicieron posible una Nación soberana.

" La Cripta de Belgrano": Se encuentra debajo de la torre y detrás del "Altar". Ingresando por el "Atrio" y sobre la puerta de entrada, se halla un relieve, que expresa "El Ideal", es decir, los sueños de un hombre. Este recinto de forma abovedada, escasamente iluminado a propósito y con las inscripciones del momento y la hora en que se arrió la bandera por primera vez, llama al recogimiento respetuoso. El visitante puede leer: "En este sitio sagrado para los argentinos –entonces barrancas del Paraná– el general Belgrano izó, por primera vez, la bandera de la Patria, siendo las 6.30 de la tarde del día 27 de febrero de 1812".

En bronce, obra de Fioravanti, sobresale la figura de Belgrano, de civil y en actitud de meditación, frente a una gran cruz. Pareciera estar en el momento de las grandes decisiones, como debió tomar en distintas circunstancias de su vida. En la parte alta de la puerta de salida se encuentra el relieve de " La Gloria", representativo de los ideales hechos realidad y destinados a la perpetuidad.

"Escalinata Cívico-Monumental": Es la tribuna desde donde el pueblo viene a rendir tributo permanente a la enseña patria y al sacrificio sublime de su creador, también realizado en mármol travertino y rodeado por mástiles.

"Propileo Triunfal de la Patria": Es el templo donde se realiza un simbólico y respetuoso homenaje a todos aquellos que sacrificaron su vida por defender a la Patria. Se encuentra inspirado en el Partenón griego dedicado a la diosa Atenea y por lo tanto es la parte más elevada del conjunto. Nos encontramos con el fuego eterno alimentado con el óleo sagrado de los dioses, en el interior, en su parte central, por medio de una urna de bronce y la ""Llama votiva", donde se hallan las cenizas de los Granaderos muertos en el histórico combate de San Lorenzo, que marcó el comienzo del fin de la dominación española en el Río de la Plata y en el exterior, se ubican "bandejas" suspendidas, indicando que es un sitio de respeto y devoción.
En sendas galerías interiores, ubicadas a los extremos del templo, se encuentran cuatro estatuas de bronce diseñadas por el arquitecto Guido y dedicadas a " La América". La primera es la "América India" y representa a las culturas precolombinas, la segunda es la "América Colonial" y es la unión de dos mundos y dos culturas, la tercera, es la "América Republicana", es la expresión de la independencia, al enarbolar un puñal con que se da muerte a la serpiente del vasallaje, junto al libro de la Constitución y por último, "América del Futuro", el sueño final de un continente, predestinado a hacer llegar al mundo un eterno mensaje de amor y de paz, simbolizado por un niño y la paloma.
 
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PROMESA A LA BANDERA NACIONAL ARGENTINA

PROMESA A LA BANDERA NACIONAL ARGENTINA

PROMESA A LA BANDERA NACIONAL ARGENTINA

(Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires)

Resolución Nº 876 (15-06-1999)

Esta es la Bandera que creó Manuel Belgrano en los albores de nuestra libertad, simboliza a la República Argentina, nuestra Patria.

Es el símbolo de los valores que los fundadores de la nacionalidad defendieron y promovieron con sus luchas y sus sacrificios, triunfos y derrotas. Esos valores son los de la libertad, la tolerancia, la justicia, la paz y la solidaridad.

Es el símbolo de nuestra libre soberanía, que hace sagrados a los hombres y mujeres y a todos los pueblos del mundo. Convoca el ejercicio de nuestros deberes y nuestros derechos, a respetar las leyes y las instituciones.

Es la expresión de nuestra historia forjada con la esperanza y el esfuerzo de millones de hombres y mujeres, los que nacieron en nuestra tierra y los que vinieron a poblarla al amparo de nuestra bandera y nuestra Constituciòn.

Representa nuestra tierra y nuestros mares; nuestros ríos y bosques, nuestros llanos y montañas, el esfuerzo de sus habitantes, sus sueños y realizaciones.

Simboliza nuestro presente, el que día a día debemos constituir la democracia que nos ennoblece y conquistar el conocimiento que nos libera; y nuestro futuro, el de nuestros hijos y el de las sucesivas generaciones de argentinos.

Alumnos:

¿Prometen defenderla, respetarla y amarla, con fraterna tolerancia y respeto, estudiando con firme voluntad, comprometiéndose a ser ciudadanos libres y justos, aceptando solidariamente en sus diferencias a todos los que pueblan nuestro suelo y transmitiendo, en todos y cada uno de nuestros actos sus valores permanentes e irrenunciables?

Los alumnos contestarán: SI, PROMETO


PROMESA DE LEALTAD A LA BANDERA

Alumnos: la Bandera blanca y celeste –Dios sea loado- no ha sido jamás atada al carro triunfal de ningún vencedor de la tierra.

Alumnos: esa bandera gloriosa representa la patria de los argentinos. Prometéis rendirle vuestro más sincero homenaje; quererla con amor intenso y formarle desde la aurora de la vida un culto fervoroso e imborrable en vuestros corazones; preparaos desde la escuela para practicar a su tiempo con toda pureza y honestidad las nobles virtudes inherentes a la ciudadanía; estudiar con empeño la historia de vuestro país y la de sus grandes benefactores a fin de seguir sus huellas luminosas y a fin también de honrar a la Bandera y de que no se amortigüe jamás en vuestras almas el delicado y generoso sentimiento de amor a la Patria.
En una palabra, prometéis hacer todo lo que esté en la medida de vuestras fuerzas para que la Bandera Argentina flamee por siempre sobre nuestras murallas y fortalezas, a lo alto de los mástiles de nuestras naves y a la cabeza de nuestras legiones y para que el honor sea su aliento, la gloria su aureola, la justicia su empresa.

Los alumnos puestos de pie y extendiendo el brazo derecho hacia la bandera, contestarán: Si, Prometo

Nueva fórmula para la Promesa de Lealtad o Fidelidad a la Bandera Nacional, compuesta por la señora Inspectora Jefe de la Región IV, María M. Lanfranco estrenada en la provincia el 20 de junio de 2003

El Presente: reflexiones sobre la realidad (propuesta para anticipar el porvenir)

Cabe preguntarse ahora con nuestros alumnos el significado que cobra en nuestro tiempo, signado por profundos y vertiginosos cambios y grandes contrastes, el respeto y la comprensión de los valores individuales y grupales que conviven en la sociedad encarnando los ideales de libertad, justicia e independencia.

El desafío de la escuela será propiciar la investigación de la diversidad de cambios históricos que favorezcan las explicaciones multicausales, el análisis y conexión entre los aspectos económicos, sociales, culturales y políticos, que dan orígen a la Argentina de nuestros días y puedan reconceptualizar los valores constructores de la Nación.

Es una necesidad fortalecer los sentimientos de pertenencia e identidad nacional en un mundo cada vez más globalizado, recuperando la memoria colectiva y los valores de los hechos que ayudaron a construirla.

Para ello es necesario también contribuir al análisis críticos de los valores y actitudes necesarios para favorecer los procesos de integración nacional, con respeto por los valores democráticos y los derechos humanos.

Una Promesa:

En este marco nutriéndonos de nuestro pasado, y en vistas de un porvenir que deberemos construir a partir de este complejo presente, es que surge como símbolo la necesidad de recontextualizar la Promesa a la Bandera como acto de promisión que se compromete con la acción. Una acción que reconoce en su creador la lucha por los ideales de liberación, trabajo y desarrollo:

Niños y Niñas:

Esta Bandera gloriosa representa a la Patria de los argentinos.
Ella será nuestra guía y punto de reunión, símbolo de nuestra grandeza.
Que al alzarla el mundo sepa lo que defendemos y sea centinela de la
SoberaníaNacional.
¿Prometen rendirle su más sincero y respetuoso homenaje, quererla con
amor inmensoy llevarla en sus corazones para practicar en su honor los
más altos valores ciudadanos, ayudando a construir una sociedad justa,
pluralista y democrática?.
En una palabra ¿Prometen sostenerla de un modo digno para la unión,
el trabajo,la libertad, la justicia y honrarla con un generoso sentimiento
de honor a la Patria, através del cumplimiento de nuestras obligaciones
hacia Dios y hacia nuestropueblo, para hacer de nuestra nación la
Patria de todos.
JOSE ALI MORENO LOBO C.I 18953763
 
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CANCIONES PATRIAS

CANCIONES PATRIAS

CANCIONES PATRIAS

MI BANDERA
Aquí está la bandera idolatrada,
La enseña que Belgrano nos legó
Cuando triste la patria esclavizada
Con valor sus vínculos rompió
Aquí está la bandera esplendorosa
Que al mundo con sus triunfos admiró
Cuando altiva en la lucha victoriosa
La cima de los Andes escaló
Aquí está la Bandera que un día
En la batalla tremoló triunfal
Y llena de orgullo y bizarría
A San Lorenzo se dirigió inmortal
Aquí está como el cielo refulgente
Ostentando sublime majestad
Después de haber cruzado el continente,
Exclamando a su paso: ¡ Libertad!
Libertad, Libertad!
Letra: Juan Chassaing

AURORA
Alta en el cielo, una águila guerrera
audaz se eleva en vuelo triunfal
Azul un ala del color del cielo
Azul un ala del color del mar,
Así en el alta aurora y radial
punta de flecha el áureo rostro imita,
y forma estela al purpurado cuello,
El ala es paño, el águila es bandera.
Es la bandera de la patria mía,
del sol nacida, que me ha dado Dios,
es la bandera de la patria mía,
del sol nacida, que me ha dado Dios,
Es la bandera de la patria mía,
del sol nacida, que me ha dado Dios.
Letra: H. C. Quesada y L. Illica
Música: H. Panizza

SU HISTORIA

Aurora es, tal vez, la más conocida y entonada de las canciones dedicadas a la Bandera. Sin embargo, pocos son los que saben el verdadero origen de estos versos.
En 1908, el gobierno nacional encargó una ópera dedicada a exaltar los valores patrios de una joven y pujante nación.

La responsabilidad de crear la partitura recayó sobre el músico ítalo–argentino Héctor Panizza, quien basó el argumento sobre un libreto creado en colaboración por Héctor Cipriano Quesada y Luigi Illica. Este último, creador de los libretos de ópera tales como Tosca, La Bohéme y Andrea Chenier, entre otras.

De este encargo nació "Aurora", una ópera de estilo italiano, estrenada el 5 de septiembre de 1908, el mismo año en que se inauguró el actual edificio del Teatro Colón. Como era de costumbre en aquellos años, el libreto de la "ópera nacional" estaba íntegramente escrito en italiano.


Los hechos transcurren durante las guerras de la Independencia y narra la historia de un patriota de nombre Mariano que se enamora de Aurora, la hija de un jefe del ejército realista.
Siguiendo una tradición de larga data en el mundo operístico, la pieza tomó el nombre de su protagonista femenino. La noche del estreno el público quedó tan bien impresionado con "La canción a la Bandera" que obligó al tenor Amadeo Bassi a repetir el aria, un hecho pocas veces repetido en los noventa años de vida del Primer Coliseo. "Aurora" se convirtió en la más popular de las óperas argentinas. Sin embargo el hecho que estuviera en italiano, inhibía la posibilidad que "La canción a la Bandera" fuera desconocida por un público masivo.

Así fue que en 1945 Josué Quesada se encargó de transcribir al castellano lo que su padre había hecho en la lengua de Dante. Junto con Angel Petitta, tradujeron el libreto y dejaron inmortalizados los versos que todos conocemos.

Esta versión remozada de la ópera se estrenó en la función oficial del 9 de julio de 1945, con la presencia de todas las autoridades nacionales, encabezada por el presidente General Edelmiro J. Farrell y el Coronel Juan Domingo Perón. Tal y como sucedió en el estreno de la versión italiana, el público ovacionó el aria dedicada al pabellón nacional.

Fue en ese mismo año que, por decreto del Poder Ejecutivo, fue incluída dentro del conjunto de canciones patrias. Y a partir de ese momento "La canción a la Bandera", o simplemente "Aurora" es entonada en actos escolares, al izar y arriar la enseña patria, y se convirtió en el emblema de uno de nuestros símbolos nacionales.

Autor: Ricardo Quesada.

HIMNO A BELGRANO.

I
Paladín de los sacros ideales
A la patria juró siempre honrar
y en la fragua del dogma de Mayo
Fue entusiasta una espada a forjar.
Al blandir ese fúlgido acero
Se animó de pujanza y valor;
Fue un heraldo de luz y grandeza,
Grato nuncio de gloria y honor

II
Llevó el credo en su espada flamígera
Como un genio sublime del bien,
De la Patria creciendo sonriente
Fue baluarte, columna sostén;
Legendaria figura del Plata;
Escudero gentil y gladiador;
Caballero sin tacha y sin miedo,
Un Bayardo de bélico ardor.

III
Ese grande y egregio patricio
Fue un apóstol de la redención,
Dirigiendo en honrosa cruzada
Una heroica y altiva legión.
Le dio el recio Pampero su empuje;
Esas rachas del Plata su voz;
Las augustas matronas virtudes,
Y un escudo, las aras de Dios.

IV
Le dio el astro naciente de Mayo
Con sus rayos el patrio fervor,
Y los puros colores etéreos
Como emblema el Supremo Hacedor;
De ese blanco y azul del olimpo
Reflejó su más bello matiz,
Y creó de su mente, Belgrano,
El pendón de la Patria feliz.

V
En su regio corcel de batalla
Ved, el prócer de brazo viril,
Como ondea gallardo la enseña
Con semblante animoso y febril.
¡Bajo el pórtico inmenso del cielo
Con sus orlas de ardiente arrebol,
No ha surgido una enseña más pura
A la eterna caricia del sol!

VI
¿Por qué se oyen vibrar los clarines
Y cual trueno retumba el cañón?
Es que juran amar los patriotas
Sus colores: ¡del cielo un jirón!
Ved al héroe: recorre las filas
Imprimiendo la dulce emoción,
Y aquel bosque luciente de aceros
Se estremece por gran sensación.

VII
Abandonan sus tristes hogares,
Pues, la Patria ha lanzado un clamor,
Y, a los campos de guerra con brío
Marchan todos al son del tambor…
¡A los aires tremola su emblema;
Ya se sienten las dianas tronar,
Porque a un choque de férreos titanes
Va entre polvo el realista a rodar!

VIII
Tucumán y Las Piedras y Salta
Nos recuerdan el eco marcial,
Con sus labios de luz a Victoria
Besó ardiente la espada triunfal…
Y si allá en Vilcapugio y Ayouma
Algún héroe lloró su revés,
Fue de orgullo, por ver que Belgrano
Tremolaba el pendón, sin doblez

IX
Sus hazañas rutilan de gloria
Como el grupo de estrellas del Sud,
Porque nunca tibieza o desmayo
Empañó su espartana virtud
¡Gloria eterna al insigne guerrero,
Que al llevar en sus armas la unión
A otros nobles estados de América,
Sembró el germen de la redención!

X
Cual la bruma otoñal se disipa
Ante el rastro de fúlgida luz,
Desgarró con su estela radiante
De la Patria el sombrío rapaz.
Y el undoso y titánico Plata
Remeciendo con brío el caudal,
Nombra eterno al varón abnegado
Con su ronco laúd de cristal

XI
Escudó a la Patria querida.
De las zarpas de un fiero opresor.
Y su canto solemne de gloria
Alza el Pueblo Argentino en su honor.
Y al rodar con sus ondas el Plata
Coronado de un regio dosel,
Le dará su fecunda corriente
Lozanía a su verde laurel

XII
¡Gloria al héroe! …. Su gran monumento
Cual sagrario nos llene de fe,
Y, a través de los siglos y siglos
Se contemple triunfante de pie,
Que sabremos honrando a ese genio
Junto al sacro pendón nacional,
Inspirados de nobles ideales
Seguir siempre su estela inmortal

XIII
Hasta edad más remota la Patria ,
Su feliz mausoleo verá.
Y la Gloria surgiendo en su vuelo,
Arrogante al Gran Pueblo dirá:
¡Allí está en su corcel de batalla
Aquel prócer de brazo viril
Ved, cuán bello tremola su enseña
Con semblante animoso y febril

XIV
Con marcial apostura el guerrero
Radiará en su piafante corcel
A un redoble de roncos tambores,
Mientras forma el empíreo un dosel…
Jubiloso este Pueblo Argentino
Con la insignia que hiciera jurar,
Irá siempre, los días de gloria
En tributo de amor a loar

XV
Primorosas y alegres vestales
Que arropadas de azul y albor,
A su pie con las manos de jaspe
Deshojáis en ofrenda una flor:
¡Arrancad de las cuerdas temblosa;
Los arpegios por su alta virtud.
Que el insigne patriota ha creado
Vuestra insignia de honor! ¡Gratitud!

CORO
¡Gloria eterna al patricio genial,
Que a la Patria arrogante y gentil
Coronó de ostentosa laurel!
¡Honre excelsa al patriarca inmortal,
Que dio fama a ese pueblo viril!
¡Gloria! ¡Gloria! ¡Loor siempre a él!

Gabriel Monserrat.




 
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CRISIS EN ARGENTINA

CRISIS EN ARGENTINA

CRISIS EN ARGENTINA

A partir del 2001 Argentina vivió una crisis económica, política y social de enorme envergadura y de imprevisibles consecuencias.

Ésta se originó por diversas causas, siendo las principales la aplicación de una deficiente política económica, tener un gigantesco aparato estatal (caldo de cultivo propicio para corruptelas y componendas) y una inestabilidad política que, durante décadas, han afectado al país y lo han arrastrado al caos económico en que se encontraba en ese momento.. El país soportó cinco años de recesión y carga con una deuda pública de 132.000 millones de dólares, que lo llevó a la cesación de pagos (default).


Argentina ostenta un récor nada de envidiable. Es la única nación en la historia reciente que ha pasado de ser una nación rica (en el año 1913 estaba dentro de las diez naciones más ricas del planeta) a una pobre (ocupaba el puesto 36 en el año 1998).

Cronología del estallido de la Crisis

2001


4 de marzo: Ricardo López Murphy es nombrado ministro de Economía, mientras el presidente Fernando De la Rúa asegura que se cumplirán las metas pactadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y reafirma el sistema de cambio fijo que desde 1991 ata el peso al dólar en paridad uno a uno.


2 16 de marzo: El Gobierno anuncia un nuevo plan económico que prevé un recorte en el gasto público por 1.962 millones de dólares en 2001 y por 2.485 millones en 2002, para combatir un abultado déficit fiscal. Tres ministros y seis funcionarios del Frepaso presentan su dimisión.

20 de marzo: Domingo Cavallo, ex ministro de Menem, acepta la cartera de Economía, tras la dimisión de López Murphy. Nueve días después, el Congreso otorga "superpoderes" a Cavallo para restablecer la economía.

2 de abril: Argentina supera en 1.000 millones de dólares la meta de déficit fiscal para el primer trimestre, acordada en 2.100 millones.

16 de abril: El Gobierno anuncia que planea un recorte de 300 millones de dólares en el gasto para cumplir un déficit fiscal anual acordado con el FMI en 6.500 millones. Dos días después, anuncia que planea emitir bonos a dos años por un total de 760 millones de dólares.

27 de abril: El FMI dice que Argentina no debería modificar su sistema de cambio y rebaja, desde el 2%, las previsiones de crecimiento para 2001 a entre 1,0 y 1,5%.

10 de julio: Cavallo anuncia que llevará a cero el déficit público mediante recortes en el gasto.

30 de julio: El Senado aprueba un recorte de 13% en salarios y pensiones públicas que superen los 500 pesos (dólares).

30 de octubre: De la Rúa advierte que la participación en una reestructuración de la deuda será "voluntaria".

16-17 de octubre: Standard & Poor's y Moody's advierten que podrían calificar a Argentina en situación de suspensión de pagos técnica si los tenedores de bonos pierden dinero en el canje de deuda voluntario planeado por el Gobierno.

19 de noviembre: El Gobierno inicia la masiva reestructuración de su deuda pública. El riesgo-país roza los 3.000 puntos. Dos días después, Economía decide prorrogar una semana el plazo de los tenedores locales de títulos para presentarse al canje de deuda, y unos días más tarde, retrasa de nuevo el plazo hasta el 7 de diciembre para que los inversores "minoristas" puedan participar plenamente.

3 de diciembre: El Gobierno limita a 250 dólares la cantidad semanal que podrá retirar cada ciudadano de su cuenta bancaria para frenar la fuga de capitales, medida que se populariza con el nombre de 'corralito' financiero.

5 de diciembre: El FMI decide no conceder un préstamo de 1.260 millones de dólares ante la falta de cumplimiento de las metas fiscales de Argentina. El Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) congelan préstamos de 1.230 millones de euros. Cavallo amplía a 1.000 pesos a la semana la cantidad de efectivo que pueden sacar los argentinos y a 10.000, el máximo que pueden sacar del país. Al día siguiente, el superministro admite que el país ha entrado en una "virtual" suspensión de pagos y se traslada urgentemente a Washington para negociar con el Fondo Monetario Internacional la concesión del préstamo. No lo consigue.

13 de diciembre: Huelga general en Argentina contra las impopulares restricciones bancarias. Al día siguiente, dimite "por motivos personales" el viceministro de Economía, Daniel Marx. Mientras, Argentina cancela los 700 millones de dólares en obligaciones y evita la suspensión de pagos. El FMI exige al Gobierno un Presupuesto 2002 "creíble" y prevé un retroceso del PIB en torno al 1,4%.

18 de diciembre: Estalla una violenta ola de saqueos a supermercados y violentas protestas. El Gobierno declara el estado de sitio. Al día siguiente, Domingo Cavallo presenta la dimisión junto con la del resto del gabinete.

20 de diciembre: De la Rúa dimite, tras un ineficaz intento de lograr un Gobierno de coalición con los peronistas. Pocas horas antes, los dos sectores de la Confederación General del Trabajo habían convocado una huelga general por tiempo indeterminado hasta lograr su renuncia. Quedan derogadas las leyes de restricción bancaria vigentes desde principios de diciembre.

23 de diciembre: Rodríguez Saá, ungido como presidente, declara la mayor suspensión de pagos de la historia económica internacional. Este peronista es investido nuevo presidente provisional y anuncia un programa populista que no convence a los expertos, en el que promete la creación de un millón de empleos y ayudas a los más desfavorecidos.

29 de diciembre: Rodríguez Saá y su flamante gobierno presentan la dimisión ante las protestas populares generalizadas.

2002

2 de enero: El peronista Eduardo Duhalde asume la Presidencia, cargo para el que es elegido por la Asamblea Legislativa para un período de dos años. De esta manera, Duhalde cumplirá lo que resta del mandato, que concluye el 10 de diciembre de 2003.

1 de febrero: El Supremo argentino declara inconstitucional el decreto firmado por el ex presidente De la Rúa que impuso, desde el 3 de diciembre, severas restricciones a la retirada del dinero de los bancos ('corralito').

3 de febrero: Forzado por la escasa confianza con que el FMI y las empresas extranjeras acogieron sus primeras medidas económicas, el Gobierno anuncia un nuevo paquete de decisiones. Entre ellas destaca la flexibilización del 'corralito', aunque no su desaparición. En concreto, a partir del 6 de febrero, los argentinos podrán acudir al banco para retirar de golpe sus salarios, así como las indemnizaciones por despido y las jubilaciones. Además, se confirma la pesificación de la economía argentina (las deudas, depósitos y contratos privados se convertirán de dólares a pesos, y la cotización de éste fluctuará libremente con respecto a la divisa estadounidense).

6 de febrero: Continúa la guerra entre poderes del Estado. A la decisión, adoptada pocos días atrás, de la Corte Suprema de declarar inconstitucional el decreto del 'corralito' del ex presidente De la Rúa, responde la clase política anunciando que el Parlamento juzgará a los nueve miembros del máximo órgano judicial por sobornos y extorsión. La intención última de esta medida es que estos magistrados abandonen su cargo. El procedimiento establece que la decisión no se podrá producir hasta dentro de al menos un mes, aunque los parlamentarios están estudiando fórmulas para que se les suspenda cautelarmente en el ejercicio de sus funciones de forma inmediata.
Entre las causas que se estudian para explicar la crisis actual argentina, encontramos:


1.- Falta de liderazgo político

Argentina no ha tenido una clase política que la guíe hacia el desarrollo económico y social del país. Por ejemplo, el presidente Raúl Alfonsín (1983-1989) careció de liderazgo para llevar a cabo las propuestas lanzadas en su retórica. Por ejemplo, en 1984 el gobierno argentino propuso el Plan Austral, que contaba con el respaldo del FMI, destinado a imponer disciplina fiscal y a controlar la inflación (que en ese año era del 627 por ciento). Estos objetivos no se alcanzaron: la inflación subió al 672 por ciento en 1985 y los gastos del gobierno aumentaron del 11 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 1984 al 18 por ciento del PIB en 1985.

El Plan Primavera, el siguiente programa también patrocinado por el FMI, tuvo sólo un éxito mínimo: el gasto gubernamental bajó del 16 por ciento del PIB en 1986 al 11 por ciento en 1988 y la inflación se redujo, sólo por poco tiempo, al 90 por ciento en 1986 para subir rápidamente al 343 por ciento en 1988.


La incapacidad del gobierno argentino para encarar sus problemas económicos condujo a una erosión en la confianza de los inversores, a la fuga masiva de capitales, a la devaluación del peso y a una hiperinflación del 3.080 por ciento en 1989 y del 2.314 por ciento en 1990.


Alfonsín renunció cinco meses antes de terminar su mandato, en 1989, y entregó el poder al nuevo presidente electo Carlos Menem. Éste en su primer periodo de mandato (1989-1995) realizó una serie de reformas económicas que lo llevaron a tener una inflación más baja, la confianza renovada de los inversionistas, crecimiento económico y una mejor calidad de vida para los argentinos.


Entre las reformas económicas llevadas a cabo por Menem cabe destacar:


Establecimiento de un sistema de convertibilidad. En 1991, el Congreso aprobó la Ley de Convertibilidad, por la cual "…el peso era totalmente convertible con el dólar a una tasa de cambio nominal fija (1 dólar = 1 peso argentino), y la base monetaria interna se encontraba respaldada en su totalidad por las reservas en moneda extranjera del Banco Central". En esencia, un sistema de convertibilidad restringe la capacidad del gobierno para emitir billetes y monedas sin un respaldo total de reservas extranjeras. Los billetes y monedas locales son totalmente convertibles a la moneda de reserva a una tasa fija. Según esta ley, los pasivos del gobierno no podían ser financiados mediante la impresión de moneda. Esta política clave ayudó, de esta manera, a detener inmediatamente el problema de la hiperinflación en Argentina.

Privatización agresiva de las empresas estatales. Entre 1990 y 1994, el gobierno de Menem privatizó las aerolíneas, el transporte y la distribución de combustible, los trenes de carga y de pasajeros, la generación y la distribución de energía eléctrica, las telecomunicaciones, el servicio postal y los sistemas de agua y de alcantarillados. También vendieron instalaciones de extracción de combustible y petróleo, minas de carbón, plantas petroquímicas, fábricas de acero y la mayoría de los bancos públicos. Esta privatización redujo el consumo del gobierno sobre industrias ineficaces que operaban en pérdida, disminuyó las oportunidades para que el gobierno subsidiara los servicios e incrementó la eficiencia al transferir las ineficaces industrias estatales al más eficiente sector privado.


Desregulación de la economía. El gobierno liberalizó el código de inversión extranjera, eliminó los controles sobre las tasas de cambio y los precios y quitó los impuestos a la exportación y los cupos de importación. La desregulación redujo el costo de hacer negocios y fomentó la inversión, lo cual dio origen a un mayor rendimiento económico.


Todas estas medidas produjeron bienestar social y económico en el país, de hecho, la tasa de crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) durante 1991-1994 fue la cuarta más alta del mundo, llegando a un promedio de 7,9% anual, pero, lamentablemente, la falta de compromiso del gobierno argentino con estas reformas y algunas medidas equivocadas hicieron que el crecimiento no se sostuviera en el tiempo.

2.- Aumento de la deuda externa


El gasto gubernamental como porcentaje del PIB aumentó de 9,4% en 1989 al 21% en el 2000. Al mismo tiempo, el crecimiento del PIB disminuyó de un promedio de 7,9% entre 1991 y 1994 a cero o negativo a partir de mediados de 1998. La falta de crecimiento económico, junto con un incremento en el gasto del gobierno, generó un déficit fiscal que creció del 0,15 por ciento del PIB en 1994 al 2,4 por ciento del PIB en el año 2000. Para lograr el equilibrio fiscal, sin distorsionar la economía, el gobierno pudo haber optado por reducir el gasto. En su lugar, prefirió financiar el déficit aumentando los impuestos y endeudándose con los mercados financieros y el FMI. El aumento de los impuestos fue una táctica errada ya que originó más evasión de impuestos y sofocó al sector empresarial privado que ya estaba perjudicado por la crisis internacional asiática.

La deuda pública total de Argentina se incrementó del 34 por ciento en 1991 a alrededor del 52 por ciento del PIB. La elevada deuda acrecienta la percepción del riesgo del país y aumenta el costo de tomar préstamos de los mercados de capitales.


3.- La convertibilidad


Ningún país debe atar su moneda a otra sobre la que no influye. La Reserva Federal americana siempre pondrá en marcha su política monetaria en función de las necesidades de Estados Unidos, sin tener en cuenta para nada a Argentina. Atar el peso al dólar exigía esfuerzos en materia de déficit, reformas y estabilidad económica para equiparar los cánones de funcionamiento de la economía Argentina a la norteamericana. Pero esas reformas no fueron hechas y si consideramos que el 70% de la deuda pública es en dólares y éste en el último tiempo se ha apreciado, lo que ha hecho que se devalúe el peso argentino, y más aún si Brasil ha optado por devaluar y constituye uno de sus mercados principales de exportación.

4.- Regulación excesiva


La privatización debería ser el medio para crear un ámbito competitivo en el cual los productores estén motivados a mejorar sus productos al mismo tiempo que los consumidores se benefician con una mayor cantidad de opciones y precios más bajos. En Argentina, lamentablemente, gran parte de la privatización no promovió la competencia, sino que simplemente transfirió los monopolios del sector público al privado.

5.- Barreras al libre comercio


Si bien Argentina comenzó la reducción de aranceles durante la década de los ochenta, la política comercial principal en los noventa era la participación del país en la creación del Mercado Común del Sur (Mercosur), que entró en vigencia en 1991, los países miembros mantienen un alto arancel externo común (AEC) del 14 por ciento que inhibe el comercio con los países no miembros. Por lo tanto, el intercambio se fomenta sólo entre los países miembros del acuerdo (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) y por lo mismo los consumidores no pueden acceder a los mejores y más baratos productos de todo el mundo y los productores, al tener un mercado asegurado, se desincentivan para introducir nuevas innovaciones y mejoras que les permitieran ser aun competitivos.

Por otra parte, la interdependencia comercial entre los miembros del bloque hizo que cada uno de los países se volviera altamente vulnerable a los problemas económicos del otro. Argentina, por ejemplo, experimentó una disminución del 24 por ciento en sus exportaciones al Mercosur en 1999, en gran parte debido a la devaluación del real (moneda Brasileña) contra el dólar que se produjo durante la crisis económica de Brasil en 1999.

6.- Un débil Estado de Derecho


Para algunos expertos en la historia del derecho, el Poder Judicial de la Argentina se debilitó luego de la Revolución de 1930, cuando la Corte Suprema reconoció como legítimo al primer golpe de estado militar inconstitucional.


La debilidad en el estado de derecho, junto con una enorme burocracia, ha fomentado una cultura de corrupción que va desde los funcionarios públicos en los más altos cargos hasta el argentino común que debe manejarse a través de una amplia red burocrática. La gravedad de este problema se evidencia en el hecho de que el 82 por ciento de los habitantes de Argentina no confían en la efectividad del sistema judicial y, por lo tanto, no lo utilizan. Esta desconfianza tiene consecuencias desastrosas sobre la capacidad del país para generar un crecimiento económico sostenido.


Un sistema de justicia débil y sin transparencia aumenta el costo de hacer negocios en Argentina, socavando así un importante motor de crecimiento: la inversión local y extranjera. Al aumentar el riesgo, un estado de derecho débil socava por igual la confianza de los ciudadanos y de los inversores extranjeros para emprender actividades comerciales, ahorrar y hacer inversiones a largo plazo. El riesgo se incrementa debido a que la capacidad para buscar compensación o justicia para las acciones ilegales se ve obstaculizada cuando el sistema judicial no es confiable o se encuentra sujeto a la manipulación política.


7.- Préstamos reiterativos del FMI con recomendaciones erradas


El Fondo Monetario Internacional comparte la responsabilidad por la difícil situación argentina.
El historial de préstamos del FMI a la Argentina muestra un casi continuo apoyo financiero acompañado de recomendaciones acerca de políticas a implementar. Si bien algunas de estas políticas hubieran ayudado a liberalizar la economía, la mayoría de ellas entorpeció el crecimiento económico y fomentó el riesgo moral.


Luego de casi dos décadas de erróneas recomendaciones sobre las políticas y de un financiamiento casi continuo, el Fondo ha fortalecido el poder de los intereses políticos en perjuicio del crecimiento económico.


Acuerdos de préstamos entre Argentina y el FMI han tenido lugar continuamente en los 18 años comprendidos entre 1983 y 2001, salvo en dos años, entre 1986-1987 y 1988-1989. Todos los préstamos estuvieron a disposición del país ininterrumpidamente, ya sea que el país estuviera atravesando una crisis o no.

En cada programa, el FMI aconsejaba seguir políticas que retardaban la estabilidad económica y el crecimiento a largo plazo. Cada acuerdo con el FMI, por ejemplo, exigía a la Argentina equilibrar su presupuesto fiscal mediante el aumento de impuestos (en vez de reducir el gasto público mediante una reducción del aparataje estatal). El incremento en los impuestos entorpecía la actividad económica y alentaba la evasión tributaria, agravando cada vez más el desequilibrio fiscal que las recomendaciones supuestamente debían tratar.


Argentina rara vez implementó las reformas de políticas exigidas por el FMI a cambio de los acuerdos de crédito. Por ejemplo, cada acuerdo con el FMI requería que el gobierno argentino recortara el gasto gubernamental para ayudar a equilibrar el presupuesto fiscal. Desde 1989, sin embargo, el gasto de Argentina creció del 9,5% al 22,3% del PIB. Solamente con los ingresos masivos de capital provenientes de la privatización el gobierno pudo lograr un superávit fiscal. Luego de finalizada la privatización, nuevamente se produjo un déficit fiscal. A pesar de la amplia evidencia del incumplimiento de la Argentina con respecto a las exigencias de reformas, el FMI le siguió otorgando préstamos cada vez mayores. Esto hizo que cada vez aumentaran los intereses de la deuda más y que se hiciera cada vez más difícil para Argentina pagar.


8.- El gnoqui


Más conocido como la persona que acude a su empresa (generalmente pública) u organismo sólo el día 29 de cada mes a cobrar un salario por el que no ha realizado ningún trabajo. Es sólo el botón de muestra de otras figuras que han dado lugar a una superestructura no productiva en el sector público argentino.


Un ejemplo: sólo en el Gobierno Central de Fernando de la Rúa había más de 3.000 asesores. Esta hiperinflación de empleados públicos se repite y, de forma más aguda, también en muchos de los Gobiernos de las 23 provincias que tiene Argentina. Aunque no existen cifras oficiales, se calcula que entre un 30% y un 40% de los empleados argentinos son funcionarios o gozan de algún tipo de subsidio.


9.- La corrupción.


Es también parte de la cultura y uno de los males habituales de esa superestructura, fundamentalmente en las provincias.

10.- La fuga de capital.


Problema derivado de la falta de confianza de los propios argentinos en su país. Una falta de confianza que se ha instalado también en toda la comunidad internacional. Se calcula que durante el pasado año los argentinos sacaron a cuentas en el extranjero más de 18.000 millones de dólares y que, en total, ya hay unos 120.000 millones de dólares fuera del país.

11.- La involución militar.


Los militares son actualmente una clase desprestigiada en Argentina y, afortunadamente, acomodaticia. Esto supone, por exclusión, una consolidación del sistema democrático, aunque la radicalización de las protestas y la amenaza del presidente Duhalde de recurrir a la "sangre" para controlar el caos, no es un buen presagio.

12.- La pobreza

Más de 12 millones de pobres, sobre una población de 37 millones, suponen un problema para articular medidas adecuadas.


Vocabulario en boga


Devaluación: Es cuando una moneda se deprecia en relación con otra que es tomada como parámetro. En el caso de Argentina, el valor del peso se mide en relación con el dólar estadounidense.


Cacerolazos: Protestas a golpes de cacerola protagonizadas fundamentalmente por la clase media de la ciudad de Buenos Aires. Estas manifestaciones desencadenaron las renuncias de Fernando de la Rúa y Adolfo Rodríguez Saá a la presidencia.

Corralito: Como se llama popularmente a las restricciones bancarias que impuso por decreto el ahora ex presidente Fernando de la Rúa. La norma establece que los argentinos sólo pueden retirar 250 pesos o dólares por semana (1.000 por mes) y ha provocado malestar en la clase media y en aquellos que viven de la economía informal.


Default: Cuando un país endeudado no genera recursos suficientes para afrontar los compromisos con sus acreedores, se dice que entró en default o cesación de pagos.
Corrida bancaria: Es cuando, por un shock económico, los ahorristas retiran los depósitos de los bancos y se produce un colapso en el sistema financiero, que en determinado momento se vuelve incapaz de pagar.


Clasificación crediticia: Es elaborada por la firma estadounidense Moody's Investors Service. Jerarquiza a los países en categorías cualitativas, en lugar de numéricas. Tal clasificación es tomada en cuenta por los inversores a la hora de medir el riesgo de una economía. La decisión de Moody's influye en la cotización de los bonos de la deuda de un país. Esa cotización, a su vez, suele tener una relación inversa con la evolución del riesgo país elaborado por J. P. Morgan.
PIB: El Producto Interno Bruto es el valor monetario de todos los bienes y servicios finales que se producen en una economía a lo largo de un período de tiempo determinado. Se utiliza para medir la riqueza de los países y además la variación porcentual de éste se utiliza como indicativo de crecimiento económico de un país.

Riesgo país: Es un índice denominado Emerging Markets Bond Index Plus (EMBI+) y es elaborado por el banco de inversiones J. P. Morgan, de Estados Unidos. Mide el grado de "peligro" que entraña un país para las inversiones extranjeras.


Técnicamente hablando, es la sobretasa que pagan los instrumentos de la deuda en relación con los intereses de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, nación considerada la más solvente del mundo. Esa sobretasa es una gratificación para los que se atreven a arriesgar en un país.
Volatilidad: Se habla de volatilidad cuando las bolsas de comercio de los países suben y bajan en el corto plazo debido a la incertidumbre económica

 

JOSE ALI MORENO LOBO C.I 18953763

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